La gente generalmente confunde lo que leen en los periódicos con las noticias. Abbott Liebling (1904-1963) Periodista estadounidense.
El título del comentario de hoy es parafraseando el nombre de la columna del Maestro Armando Fuentes Aguirre "Catón" ya que en la actualidad las ideas nuevas son bastante difíciles de crear si las musas no están de acuerdo con nuestros intereses artísticos escritoriles.
Cada vez que escucho que un periódico va a dejar de publicarse debido al apabullante manejo de información en el internet y los medios electrónicos, principalmente la televisión, realmente me entristece ya que, aunque nunca trabajé en un periódico, mis inicios periodísticos y mi entrenamiento universitario estuvieron muy ligados con ellos. El olor del papel, algunos cuya tinta se quedaba en las manos, unos con excelentes artículistas y otros con pésimos errores de ortografía, cada uno de esos medios me enseñó en parte a escribir, a pensar, e inclusive a hacer preguntas correctas en el momento justo.
Cuando la radio comenzó allá por 1920, todos pensaban que iba a ser el final de los periódicos, sin embargo, se apoyaron mutuamente sin eliminarse y realmente sin querer. Los locutores noticieristas se apoyaban en las noticias que recibían por los servicios de telegrafía y los periódicos que publicaban dichas noticias y los comentarios de los editorialistas para realizar su trabajo. Y eso nunca se acabó, ya que todavía ocurre en la radio, y los periodistas radiofónicos siguen dando lata sin ningún problema.
Luego cuando llegó la televisión por 1950, volvieron los rumores de que además de los periódicos también la radio iba a desaparecer en el limbo. Pero, cáspita, ambos siguieron vivos. Y repentinamente poco antes de finales del Siglo XX nace el INTERNET.
Recórcholis, ese ente que en mis tiempos periodísticos hubiera sido una herramienta muy útil, ahora la veo como el verdugo de los medios de comunicación que se dedican a propagar la información. Ahora podemos ver noticieros completos por internet, encontrar las versiones electrónicas de los periódicos más afamados y de los pasquines de épocas anteriores, nacieron los Bloggers con intereses en periodismo y los que fuimos periodistas y andamos escribiendo estos comentarios sin ton ni son.
Claro que todo evoluciona y nos tenemos que adaptar a los tiempos. No recuerdo la última vez que leí un periódico, aunque un día llegue a comer a un restaurante que tenían la edición de ese día de un periódico local y me llamó la atención que no ha cambiado un ápice el diseño y las noticias que se publican, no han evolucionado demasiado (solamente aquellos que tienen su versión electrónica en internet).
Cuando escuche que una compañera de la escuela de mi hija que tiene 13 años quiere ser periodista me puso a pensar sobre todo esto y lo único que puedo desearle es buena suerte. Aunque los niños y jóvenes de estos tiempos ya vienen conectados al internet desde que nacen y no lo ven como una novedad sino algo que siempre ha existido, cuando se les menciona las máquinas de escribir manuales se quedan con cara de ¿Qué es eso? y luego uno les quiere explicar que son teclados como los de las computadoras que mueven los tipos e imprimen el texto directamente en papel sin necesidad de las impresoras láser o de color, y finalmente te siguen viendo con cara de ¿Qué es eso?
En conclusión, la desaparición de los periódicos en papel es un hecho irrefutable, y cuando terminen de fusionarse la radio y televisión con el internet esperemos que no nos ocurra lo que en la película Tron y nos absorba la computadora.
Salutem,
Ray P.
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